jueves, 23 de junio de 2011

La cigarra y la hormiga (versión del director)

Yo os propongo otro "cuento"...
La cigarra y la hormiga (adaptación libre basada en mis lecturas de Adam Smith & co.)

Había una vez una hormiga llamada Perroflauta que no paraba de trabajar recogiendo semillas. El verano era cruel pero ella guardaba todo lo que podía para el crudo invierno.

Mientras tanto, unas cigarras señalaban a la pobre hormiga y le ofrecían jugar. Ella les espetaba a trabajar. Las cigarras señalaban con el índice y se mofaban de ella, ¡ese era un trabajo poco digno para una cigarra!.

Esta va pa'ministra


Cuando llegó el invierno, las cigarras tocaron el timbre de la hormiga. Ella esperaba que llegaran muertas de frío, pero llegaron con un traje bien calentito hecho por un escarabajo llamado José Tomás. Le ofrecieron a Perroflauta una casa mejor y un traje como el suyo. Como no tenía mucho excedente, pagó un 10% de su cosecha y se comprometió a dar el 10% de su cosecha del año próximo.

Al año siguiente hubo heladas y apenas pudo recoger semillas la preocupada Perroflauta. Las trajeadas cigarras le refinanciaron la deuda y le apretaron bien los güevecillos otros 10 años más.

La casa que le dieron era de pésima calidad y los servicios prometidos cada vez eran peores. Las cigarras le cobraron impuestos para que funcionaran mejor las insfraestructuras del barrio. Pero cada vez pagaba más y recibía menos a cambio.

Así que un día salió a la calle a protestar y le pegaron dos buenas hostias las abejas antidisturbios.


FIN. ¿Qué cojones esperábais? ¿Un final feliz?


Juan Carlos Pastor

No hay comentarios: